Como nos enamoramos

Cuando nos enamoramos la actividad química de nuestro cerebro cambia. Aumentan los niveles de la dopamina y norepinefrina y disminuyen los niveles de serotonina. La dopamina y norepinefrina ayudan a focalizar nuestra atención, por eso las dos personas enamoradas se convierten en el centro del mundo en detrimento de toda cosa o persona.
La dopamina favorece el aprendizaje de estímulos novedosos, por lo que miramos al amado como algo único y nuevo.
La norepinefrina favorece la capacidad de recordar estímulos nuevos y por eso recordamos detalles minúsculos de la persona y de los momentos que pasamos juntos.
Los niveles de serotonina descienden y por eso tenemos pensamientos obsesivos. No podemos dejar de pensar en la persona amada.
La dopamina se asocia con la motivación y con las conductas enfocadas a conseguir algún objetivo, por eso buscamos tener algo en común y cambiamos nuestra forma de vestir para agradarle.
Si existen obstáculos para la relación los sentimientos se intensifican, el efecto Romeo y Julieta aumenta la dopamina.
Con escáner vemos que hay mas actividad cerebral en el núcleo caudado y el área vectral tegmental que segrega dopamina, forman parte de la red de recompensas y por tanto ayuda a detectar recompensas.
El amante focaliza en la recompensa mejor que es estar en pareja.
AMOR Y ENAMORAMIENTO
El amor incluye expectativas, normas y compromiso.
Si nos pasáramos toda la vida enamorados no tendríamos energía para hacer nada más, por lo que esto tiene que terminar. Por lo que una vez que ha pasado el periodo de enamoramiento pasamos a la siguiente fase.
El hipotálamo segrega vasopresina y oxitocina que son los encargados de generar lazos de cariño y responsabilidad y hacen que tengamos una sensación de fusión con el otro. Es un sentimiento de calma, seguridad que permiten que nos ocupemos de los niños y de las demás responsabilidades.